martes, 15 de abril de 2008

La ignorancia arquitectónica

Pues una vez más la ignorancia arquitectónica se muestra. Ahora en uno de los pocos inmuebles relevantes del siglo XX en Mazatlán, Sinaloa. El edificio en cuestión es del Arq. Imanol Ordorica.
La torre Castilla del hotel El Cid, en los últimos años ha sufrido transformaciones y rehabilitaciones inadecuadas, que en apariencia no han contado con ningún control de calidad y además sin criterio de conservación.
La colocación de vidrio y concreto en donde antes estaba la madera, aplanados comunes donde antes se encontraba tirol abase de conchas trituradas de mar y donde los barandales con un vacío, se encuentran ciegos ahora. No se puede pensar en otra cosa, más q en la tristesa arquitectónica.
Estas intervenciones no se dan por falta de una liquides económica, sino por ignorancia y falta de un criterio de conservación y rehabilitación de un inmuebles con relevancia e importancia arquitectónica. Este inmueble es un digno representante de la buena arquitectura desarrollada para el turismo. Uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de los años 70's en México. La torre con sus dos alas que abrazan la zona de alberca con diseño orgánico para dar el frente al mar. Todas las habitaciones tienen vista al mar.
En fin, esperemos que esta clase de adecuasiones sin ton ni son, sean consultadas y bien pensadas para dar una buena solución antes de actuar.
Por conservación adecuada de la arquitectura y las ciudades.

3 comentarios:

Eric Uribares dijo...

cuando me hagas mi choza tiene que quedar bien chingona, pa que no andes de pipiris nais dándotelas de muy aca jijijijijijijajajajaijijijajajaijjijiajjajaijijajajajijijiajajajiji....si acaso piensas que stoy en estado inadecuado pa hacer dejar comentarios en un blot....estás en lo ciertoijijijijajajaijejeijajajijjejeje

Casi 30 dijo...

Hpijoles sí! La verdad es que ejemplos de "remodelaciones del terror" hay muchísimos en nuestro país. Nomás es cuestión de salir a alguna colonia "vieja" de la ciudad y ver cómo le han dado en la madre a las herrerías originales poniendo aluminio, pintando de colores las canteras que rodean las puertas, etcétera. Es que somos bien ignorantes, la neta... un pueblo bien destructor de nuestro propio patrimomio.

Besos Gordi!!!

Gina dijo...

Me encantó el post, digo, aparte de la reflexión en torno a los incomprensibles esfuerzos del hombre por manipular la patina del tiempo arrasando con cualquier principio arquitectónico, voy a buscar el hotel... la arquitectura setentera mexicana, como bien nos aclaras, es de una calidad e innovaciones enormes, pero me parece que aun no ha sido bien estudiada, tal vez por ello sea suceptible a esta libre intervención.
Saludos